El jugador de baloncesto D.J. Cooper fue protagonista de un insólito momento en Francia, donde a fines de 2018 fue sometido a un control antidopaje cuando aún jugaba en AS Monaco, el cual arrojó que el base estadounidense ¡estaba embarazado!

Ocurre que el jugador de recorrido en variados equipos del baloncesto europeo quiso eludir el control y no tuvo mejor idea que intercambiar su muestra de orina con la de su novia, tras lo cual tuvo dos sorpresas, una buena y una mala.

No sólo se enteró de que su pareja estaba esperando un hijo sino que, además, se llevó una sanción por parte de la FIBA hasta 2020 por el intento de engaño.

Esta cómica historia tuvo un capítulo extra. El base había manifestado que se iba a alejar del básquet profesional por "cuestiones personales" por tiempo indeterminado, cuando en realidad quiso tapar la sanción de la Federación Internacional.