El presidente de Naval, Fernando Rojas, en conversación con el diario El Mercurio, detalló la difícil situación económica que vive el club, pese a ser integrado como invitado a Segunda División, asegurando que incluso se plantea la opción de "cerrar el club", debido al poco apoyo recibido por la ANFP.

El elenco de Talcahuano, que fue desafiliado en 2017 de la misma división, sigue con un serio déficit de dinero, dado que desde que fue reintegrado solo ha jugado un encuentro, ya que los demás han sido reprogramados, por decisión de la Federación, o por la petición de otros clubes.

"La ANFP no cumplió con nada del acuerdo al que habíamos llegado, por lo que se nos han alejado los recursos, no llegaron los sponsors y los directores se desmotivaron, por lo que veo muy difícil que podamos conseguir dinero. Al último partido que nos programaron Colina ni siquiera viajó", dijo Rojas.

Añadió que la situación en el club es límite y que "quizás hasta acá no más llegamos. Estamos evaluando la opción de cerrar el club y esperar lo que digan los tribunales. Tenemos la tranquilidad de que está la boleta de garantía para pagar los sueldos prometidos a los jugadores. Nos daría mucha pena, pero tenemos que tomar una decisión antes del 30 de julio".

Por su parte, en conversación con el mismo matutino, el volante Juan Pablo Aguilera, también entregó detalles del difícil momento de la institución, y aseveró que "no nos han pagado el suelo de junio pese a que nos habían prometido hacerlo el viernes pasado. Después dijeron el lunes y tampoco. Ni siquiera nos han dado alguna explicación.

"Estamos a la deriva, no tenemos el apoyo de nadie. La ANFP no nos ha programado de forma adecuada los partidos: solo jugamos contra Fernández Vial y se supone que estamos invitados a la categoría", finalizó.