El árbitro chileno Roberto Tobar, encargado este domingo de impartir justicia en la final de la Copa América en el Estadio Maracaná, cobró un penal envuelto en polémica a favor de Perú que desembocó en el empate parcial con Brasil (1-1).

En una carga profunda por el sector derecho, Edison Flores combinó con Christian Cueva, quien al tratar de sacar un centro al corazón del área gatilló la situación en cuestión. Thiago Silva, en el esfuerzo por obstaculizar, cayó al piso, y fue justo en el momento de intentar amortiguar su caída que el balón impactó en uno de sus brazos.

Tobar pitó de forma inmediata y luego de unos segundos recibió un mensaje de sus colegas de la asistencia de video. Por ello decidió recurrir al VAR, aunque destrozó las esperanzas de los brasileños al hacer efectivo el cobro.

El cuestionamiento surgió porque unos consideraron que Silva usó la mano como apoyo y no como una forma de aumentar su volumen en la jugada defensiva, lo que hubiese anulado el castigo, aunque lo toca algunos segundos antes de tocar el césped y la posición del brazo no era natural, según otros. 

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