El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó su descontento y sostuvo en un medio norteamericano que fue inapropiado que la jugadora Megan Rapinoe, cocapitana de la selección de fútbol, se negara a cantar el himno a modo de protesta, durante el Mundial Femenino que se celebra en Francia.

Rapinoe, quien es homosexual, se ha mantendido en silencio durante la entonación de los himnos debido a estar contra las políticas del gobierno de Trump. Además, en duelos anteriores al Mundial, se arrodilló al igual como lo hicieron estrellas de la NFL cuando el mediático empresario llegó al poder, e indicado que "nunca más cantaría el himno". 

Pese a que Trump se mostró en desacuerdo de las acciones de Rapinoe, elogió a las jugadoras de la selección.

"Me encanta mirar el fútbol femenino, ellas son realmente talentosas", declaró al medio The Hill.

Trump evitó manifestar una postura sobre la equidad de pagos que exigen en Estados Unidos las seleccionadas, respecto a lo que reciben los jugadores del equipo masculino.

"Creo que tiene que ver con la economía. Quiero decir, quien genere más, es donde tiene que ir el dinero. Cuando tienes estas grandes estrellas como Cristiano Ronaldo, ellos reciben grandes cantidades, pero también atraen a cientos de miles de fanáticos", explicó.

"Pero no estoy en una posición sobre este tema. Tendría que observarlo", declaró.

Las integrantes del plantel femenino de Estados Unidos demandaron a la Federación de ese país acusando discriminación de género en los pagos y recursos, considerando que el equipo de mujeres ha conquistado el Mundial en tres ocasiones (1991, 1999 y 2015), mientras que los hombres nunca lo han conseguido.