Llegó el día. Llegó el partido para dejar atrás tantos amistosos que dejaron más dudas que certezas. Llegó el día para que al fin tengamos una alegría el 17 de junio.

1982. Chile debutaba en el Mundial de España y perdió 1-0 ante Austria. Más que el resultado, los hinchas recuerdan el penal errado por Carlos Caszely. Una selección que clasificó invicta al torneo, perdió los tres partidos de la fase de grupos.

1997. La Roja llegaba al tercer partido de la Copa América con chances de clasificar a cuartos de final, pero obligatoriamente tenía que ganar. Perdió 2-1 ante Ecuador y quedó fuera. El técnico Nelson Acosta llevó un equipo B a Paraguay y pagó.

1998. Dicen que la vida da revanchas. Pasaron 16 años para volver a un Mundial y Chile volvía a encontrarse con los austriacos. Era la ocasión para devolver la mano. Todo iba bien hasta los 90 minutos, pero Ivica Vastic, creo que jamás olvidaré ese nombre, empató para los europeos al segundo minuto de adición. Fue un 1-1 increíble, inolvidable y lamentable.

Por todo esto el encuentro ante Japón aparece como la chance para sonreír por primera vez en este día. No será fácil ante un rival que no pierde nada, pero será menos complicado porque Chile tiene a la selección más experimentada del campeonato.

De los 23 nominados por Reinaldo Rueda, seis tienen más de 100 partidos disputados por la selección: Isla, Medel, Jara, Beausejour, Vidal y Sánchez. El único que se le acerca en este ítem es Uruguay con cuatro: Muslera, Godín, Suárez y Cavani. El resto, máximo un jugador centenario.

El camino recorrido de la mayoría de nuestros futbolistas es uno de los dos pilares para confiar en que se puede tener una buena actuación en Brasil. En esos duelos donde hay presión, existe la certeza que gran parte de los convocados pasaron por algo semejante antes y podrán afrontarlos de la mejor forma.

El otro pilar es el amor propio y ese se ha forjado en el país. Tras la citación y la no citación de jugadores se generó un ambiente tenso alrededor de la Roja. El capitán Gary Medel se encargó de abordar el tema y ello ayudó a dejar atrás un problema que no aportaba en nada a la preparación del equipo.

¿Dónde nace el amor propio? En las ganas de demostrar que con los nominados que hay basta para tener una buena actuación. Ojalá se dé, por los jugadores y por los hinchas que están ilusionados.

Tras Japón vendrán Ecuador y Uruguay, donde con el paso de los encuentros, Chile irá enfrentando a selecciones con más historia y a rivales con más partidos jugados en sus combinados. Eso es bueno, para que el equipo vaya tomando confianza de a poco. Y si dudan del orden, pregúntenle a Argentina. Partió con Colombia y así le fue.

Es cierto que la selección no ha jugado, ni ha obtenido los resultados que se esperaban, pero todo tiene un fin y es el momento adecuado para despertar.

¡Es 17 de junio!