Familia de Rodrigo Vivanco confirmó con pesar que se quedará "para siempre en su querido Himalaya"
Se perdió contacto con el alpinista la semana pasada luego de que alcanzara la cima de la tercera cumbre más alta del mundo.
Rodrigo Vivanco Figueroa "ya no bajará" del Himalaya. La familia y amigos del montañista chileno, desaparecido el 15 de mayo en la cima del Kanchenjunga, emitieron un comunicado este viernes en el cual se dio por hecho su deceso, indicando además que tienen tranquilidad al saber que la partida de su ser querido fue haciendo lo que más le apasionaba.
"Hoy estamos con una profunda tristeza, nos dejó el esposo, el hermano, la cordada, el amigo, el profe o simplemente el Vivanco, pero atesoramos hoy más que nunca un sinfín de recuerdos y nos llena de orgullo el saber que partió con la satisfacción de la tarea cumplida y haciendo lo que le apasionaba y daba el motor a su existir, en el más bello y puro escenario su amada y querida montaña blanca", rezó el texto enviado a Al Aire Libre en Cooperativa.
Rodrigo atacó el miércoles de la semana pasada la cumbre del Kanchenjunga, el tercer pico más alto del mundo tras el Everest y el K2, con un total de 8.586 msnm. Según explicó la familia del especialista, "decidió ascender en un estilo ligero, prescindiendo de oxígeno suplementario, sin ayuda directa de sherpas, en solitario y en un intento con características alpinas, es decir sin cuerdas fijas".
Según pudo conocer la familia mediante los datos del GPS que portaba Rodrigo, alcanzó la cumbre a las 17:30 horas de Nepal el día 15. Sin embargo, luego de eso la señal no registró descenso: "Probablemente por su condición exhausta o por los signos del mal de altura".
"A poco más de una semana de la pérdida de emisión de señal del Inreach (GPS) nos sentimos con las fuerzas para asumir que Rodrigo ya no bajará y que se ha quedado para siempre en su querido y anhelado Himalaya", dijeron.
Lamentablemente, el montañista estaba a mucha altura, por lo que las posibilidades de un rescate se hicieron escasas, además, según indicaron sus cercanos, "no le hubiese gustado que se expusiera a más personas en esas circunstancias".
Rodrigo practicaba un montañismo con marcado espíritu deportivo, heredado de su padre Francisco Vivanco, y que estaba totalmente alejado del "turismo en altura", donde personas con recursos económicos pueden acceder a cumbres sobre 8.000 metros sin experiencia y a través del esfuerzo de otros. Su estilo, en cambio, "apuntaba a ser lo más puro posible".