El púgil estadounidense Deontay Wilder, quien ostenta el cinturón peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo, reiteró que uno de sus objetivos es completar un combate con la muerte de su rival, en la antesala de la pelea de este sábado ante Dominic Breazeale.

Antes de pelear con Tyson Fury en diciembre, Wilder lanzó que el boxeo "es el único deporte donde puedes asesinar a un hombre y recibir una paga por ello al mismo tiempo. Es legal" y cuando se anunció su evento ante Breazeale le avisó que "haga preparativos para su funeral".

Pero este martes fue más allá y en una conferencia apuntó a que la vida de su compatriota "está en juego durante esta pelea, y sí, me refiero a su vida. Aún trato de sumar un cadáver a mi registro".

"Dominic Breazeale pidió esto. Yo no lo fui a buscar, él lo hizo. Si sucede, sucede. Este es un deporte brutal, no un deporte de caballeros", siguió.

"No pedimos golpearnos en la cara, pero lo hacemos de todas formas. Y puedes preguntar a cualquier doctor en el mundo y te lo dirá. Tu cabeza no está hecha para ser golpeada", dijo Wilder.

"En esta ocasión en particular tenemos mala sangre entre nosotros. Este es el único deporte donde puedes asesinar a un hombre y recibir una paga. Es legal, entonces, ¿por qué no usar mi derecho a hacerlo?", finalizó.