La columna de Toño Prieto: Señales claras para Salas
Colo Colo perdió en los 90 minutos, en los penales y en el objetivo de avanzar en la Copa Sudamericana.
Cansa escuchar que cuando se juega contra equipos de algunos países (Ecuador, Bolivia y Perú), desde los hinchas y hasta en los medios, se asegura que Colo Colo ganará con amplitud.
El equipo de Salas jugó su primera final del ciclo técnico y la evaluación está por debajo del regular. Cuando los albos han ganado en el torneo local lo han hecho con lo justo, más con dientes apretados y embistiendo que con luces
Le ha costado imponer condiciones de juego en las 10 fechas locales, tiempo donde ya se pueden ver señales y tendencias. Hoy Colo Colo es un equipo que ya tiene el ADN de su DT, siempre sale al frente, quiere imponerse por la posesión y atacar con intensidad. Quiere, pero no puede.
Los rendimientos individuales es otro tema pendiente. En lo de Paredes y Valdivia, con sus ricos talentos, el punto se ha centrado en si consiguen regularidad. Por ahora quieren, pero no pueden.
Y si la suma del juego asociado y de los intérpretes no alcanza para un destacado, es muy difícil que lleguen objetivos.
La eliminación de la Sudamericana es una marca, de un antes y un después. Si Salas cree que todo va por buen camino el ciclo corre riesgos.
Pero todavía está la opción de cambiar y buscar otras alternativas. Aún hay crédito.
Los puntos donde puede haber cambios son varios:
- Opazo siempre de lateral derecho. Es ahí donde marca diferencias.
- Valdivia ubicado más cerca del área rival
- Costa como volante
- Morales merece seguidilla de partidos por sobre Vilches para consolidar sus ricas condiciones (es el que gana duelos individuales).
- Mouche siempre puntero con un lateral por detrás que le de apoyo
- Mientras Paredes no supere lesión al cien por ciento, lo suyo está en los segundos tiempos
Para competir con éxito en el fútbol, nada ni nadie te espera. O tomas decisiones para corregir o el futuro se hará difícil. No basta con buenas intenciones.
Llegó el momento de ver la reacción de Mario Salas y también la del plantel bajo la presión de superar el rápido adiós de la Sudamericana, de descontarle distancia a la Católica y fundamentalmente mejorar lo que exponen en el juego.