La columna de Ernesto Contreras: El dilema de las 185 libras
La división de peso medio volvió a vivir una gran decepción tras la repentina salida del campeón Robert Whittaker de su defensa titular ante Kelvin Gastelum.
Era el escenario perfecto. El campeón mediano, Robert Whittaker, volvía al octágono nueve meses después de su brutal pelea con Yoel Romero, y el contexto era el ideal.
El australiano defendería por primera vez su correa ante el peligroso Kelvin Gastelum y lo haría en el Rod Laver Arena, el mismo recinto del Abierto de Australia, el cual se vendió solo en minutos una vez que se anunció la esperada vuelta de "The Reaper".
Pero tal como ha ocurrido en innumerables ocasiones, los dioses del MMA nos volvieron a dar un golpe de esos duros de digerir. La noche previa a la esperada pelea, el monarca de los medianos sufrió una seria lesión abdominal y debió ser operado de urgencia el mismo sábado del evento.
EL UFC 234 sufría un golpe inesperado y la división de los medianos nuevamente vio como el título volvía a entrar al refrigerador. De hecho, la última vez que hubo una defensa titular fue el 4 de noviembre del 2017, cuando el mítico George St-Pierre le quitó el cinturón al ya retirado Michael Bisping. De ahí en adelante, el campeonato no se defendió nunca más.
Con Whittaker fuera, por al menos cuatro meses, la creación de un título interino suena como algo lógico. Incluso, el australiano podría ser despojado por este nuevo percance con el fin de darle movilidad a una división totalmente estancada.
Lo más lógico, de acuerdo a los planes trazados por la compañía antes de este episodio, sería enfrentar a Gastelum con Israel Adesanya, quien luego de vencer a Anderson Silva se ganó, a ojos de Dana White, la oportunidad de ser el retador número uno.
Ante esto, mi pregunta es: ¿Merece el nigeriano esta oportunidad? Mi respuesta es no. Si bien es un peleador muy talentoso, y con mucho marketing, no registra ninguna pelea ante un top 5 y su presentación ante "Spider" fue muy lucida pero poco contundente.
Antes de ir por el título, "The Last Stylebender" debe demostrar su valía ante peleadores como Chris Weidman o Yacaré Souza, quienes serían una real prueba para el talentoso africano.
Un peldaño sobre Adesanya, se encuentran Paulo Costa y Yoel Romero, quienes se enfrentarán en la estelar del UFC Miami en abril, combate que, por lógica, debería determinar al verdadero retador a la corona. Incluso, sin temor a equivocarme, esta pelea debería ser parte de una eliminatoria directa por el título.
Costa tiene un récord de 12-0 y ha destrozado a todos sus oponentes antes del tercer asalto, incluyendo al ex campeón Johnny Hendricks y al experimentado Uriah Hall.
Romero, por su parte, le ha ganado a Weidman, Yacaré, Rockhold, entre otros, y protagonizó dos legendarias guerras con Whittaker, aunque sus problemas para dar el peso pueden sacarlo de esta ecuación.
Ante este nuevo infortunio del australiano, mi propuesta sería realizar una eliminatoria entre Gastelum-Adesanya y Costa-Romero, y quien gane en estos cruces se enfrente por el título de las 185 libras, garantizándole a Whittaker la oportunidad de retar al campeón una vez que supere todos su problemas de salud.
Suena duro para un campeón que ha demostrado su coraje dentro del octágono, pero la división necesita movimiento luego de un año y medio en el pantano.