El entrenador de Universidad de Chile, Frank Kudelka, está molesto debido a algunas falencias administrativas de la concesionaria que administra al club, Azul Azul, como por ejemplo las frustradas llegadas de Luis Jiménez y Maximiliano Cerato.

Minutos antes de iniciar el partido contra Melgar por la Copa Libertadores, el argentino se enteró que su preparador de arqueros, Gustavo Flores, no podría entrar en la cancha por líos administrativos, pues se mantiene sin contrato, según sostuvo El Mercurio.

Además, la misma jornada del encuentro los dirigentes de la U debían inscribir a Gabriel Torres y Pablo Parra para que pudiesen estar en el compromiso y para ello tenían plazo hasta las 14:00 horas.

Según cuenta La Tercera, un dirigente de los azules llegó a la ANFP a las 13:50 horas y carecía de la totalidad de los documentos digitalizados, por lo que llevó un "aluvión de papeles" que tuvieron que escanear, trámite que terminó a las 14:01, fuera de plazo.

Fue necesaria una mediación personal del presidente de la ANFP, Sebastián Moreno, y la presentación de un recurso oficial a la Cámara de Apelaciones de la Conmebol, que confirmó la habilitación de los jugadores.

Además, Kudelka terminó indignado cuando llegó de regreso de la pretemporada por una serie de negligencias, como el aire acondicionado en mal estado, un desagüe que se rebalsó cerca de los camarines y la máquina de hileo no estaba funcionando, siempre fiel a lo que se señala en La Tercera.