Inter de Milán fue castigado este jueves a jugar dos partidos como local a puertas cerradas en Italia y otro más como visitante sin contar con sus hinchas, tras los insultos racistas que profirieron los seguidores del club "Nerazzurri" a los jugadores de raza negra de Napoli, especialmente al defensor Kalidou Koulibaly.

El juez deportivo de la Serie A comunicó su decisión en una nota oficial en la que condena "los cánticos territoriales pronunciados durante todo el partido contra los hinchas del equipo rival" y también los "cánticos racistas contra Kalidou Koulibaly".

Además las barras de Inter y del Napoli se enfrentaron antes de que comenzara el partido en altercados que dejaron a cuatro personas apuñaladas y otra fallecida tras ser atropellada por un furgón.

Estos episodios fueron condenados con firmeza por varias figuras del mundo del fútbol y el presidente del Calcio italiano, Gaetano Miccichè, afirmó que situaciones similares no se pueden repetir en el futuro.

Por ello, garantizó que se estudiarán medidas para suspender de inmediato los partidos en los que se canten frases discriminatorias y racistas.

En tanto Inter publicó un comunicado en el que ha realizado un llamado al respeto y a la inclusión, señalando además que el club siempre ha estado comprometido para "ayudar a crear un futuro libre de discriminación".