El nadador estadounidense Caeleb Dressel se coronó como el "rey" del Mundial de Hangzhou de piscina corta que concluyó este domingo, tras derrotar en la última jornada de competición al ruso Vladimir Morozov en la final de los 100 metros libres.

Si por número de medallas no había duda sobre la primacía del norteamericano, que cerró el certamen chino con un total de nueve medallas (seis oros y tres platas), gracias a los seis metales logrados en las pruebas de relevos, Dressel necesitaba un triunfo individual para reclamar el número uno.

Tras ser derrotado por el sudafricano Chad Le Clos en la final de los 100 mariposa y por Morozov en la de los 50 libre, el nadador estadounidense se jugaba el todo por el todo en la final de los 100 libre.

El hombre destinado a heredar el trono de su compatriota Michael Phelps como indiscutible número uno de la natación mundial, demostró todo su carácter competitivo en una final en la que superados los primeros 50 metros ocupaba la tercer plaza.

Distanciado en casi medio segundo con relación al Vladimir Morozov, que volvió a imponer su soberbia puesta en escena, el norteamericano Dressel protagonizó una espectacular remontada en los dos últimos largos de la prueba.

Metro a metro, el nadador estadounidense fue enjugando su desventaja hasta arrebatar el oro a Morozov en la última brazada tras firmar un crono de 45,62'', dos centésimas menos que el tiempo logrado por el ruso (45,64'').

Completó el podio el sudafricano Chad Le Clos, que se colgó el bronce tras repetir su tiempo de las semifinales (45,89).

Un triunfo que ratificó a Caeleb Dressel, que ya sumó siete medallas de oro en los Mundiales de piscina larga disputados el pasado año en Budapest, como la nueva referencia de la natación mundial.