Este domingo 2 de diciembre, el volante nacional David Pizarro jugó su último partido en Universidad de Chile y en el fútbol profesional, dejando a atrás una exitosa carrera en la que vistió camisetas como las de Inter de Milán, AS Roma y Manchester City. 

Con solo 16 años, el deportista oriundo de Valparaíso debutó en el fútbol profesional chileno con la camiseta del cuadro "caturro" en un partido ante Deportes Temuco de la mano del entrenador uruguayo Jorge Luis Siviero.

Al joven mediocampista sólo le costó un par de temporadas afirmarse en el once titular del cuadro porteño, además de ganarse un cupo en la selección chilena sub 20, que le valió ser nominado al Campeonato Sudamericano de 1999.

En dicho certamen, el futbolista brilló con luces propias, marcando tres goles y transformándose en el motor del equipo, algo que llamó la atención de Udinese de Italia que decidió invertir 1,8 millones de dólares para llevarse al jugador.

Una vez en Italia, estuvo seis meses sin poder debutar porque su pase no llegó a tiempo. Una vez que lo hizo tuvo que pasar un periodo de adaptación en el que no sumó muchos minutos, por lo que fue enviado a préstamo a Universidad de Chile.

Su primera estadía en la U

La U que venía de ganar los torneos de 1999 y 2000 se reforzaba con el volante de 21 años que venía principalmente para tomar rodaje internacional en la Copa Libertadores de América. 

En el equipo que dirigía César Vaccia, Pizarro jugó ocho partidos y marcó tres goles, dos de ellos en el certamen continental, donde anotó en los dos encuentros que disputó: ante Sport Boys y frente a Palmeiras. 

En el torneo nacional sólo pudo marcar en la victoria por 4-3 ante Santiago Morning, terminando abruptamente su paso en la tienda laica en mayo de 2001 debido a una fractura asintomática en el pie izquierdo. Razón por la que se aceleró su regreso a Italia. 

Su periplo europeo

Tras su breve paso por el cuadro azul, el mediocampista volvió a Udine y comenzó su ascendente camino en el fútbol italiano.

En total sumó 143 partidos y marcó 16 goles en el equipo albinegro, lo que llamó la intención del poderoso Inter de Milán donde solo estuvo una temporada, consiguiendo los primeros títulos de su carrera: la Supercopa de Italia, la Copa Italia y la Serie A.

Luego, David Pizarro partió a AS Roma donde se consolidó como uno de los mejores en su posición en Italia. En el equipo capitalino ganó tres coronas y disputó 209 partidos en los que anotó 16 tantos.

Después de cinco temporadas y media en el cuadro romano, el mediocampista emigró a Manchester City de Ingleterra donde vivió su única experiencia europea fuera de Italia, logrando ganar la Premier League. Dejó el club tras seis meses.

Desde la temporada 2012-13 David Pizarro jugó en Fiorentina, donde alcanzó a disputar 110 partidos antes de retornar al equipo de Valparaíso, logrando buenas actuaciones que le permitieron regresar a la selección chilena.

Un retorno agridulce al puerto

El 21 de julio de 2015 concretó su retorno al club de sus amores en el puerto de Valparaíso, con una multitudinaria recepción en el Estadio "Elías Figueroa". Se esperaba que Pizarro llevara al club a nuevos niveles, pero las lesiones complicaron su presencia.

En una temprorada, Pizarro solo sumó nueve apariciones con la camiseta "caturra" y, tras los problemas económicos que aquejaban a la institución, decidió renunciar.

Pasó un semestre sin club y tras una serie de entrenamientos junto a Guillermo Hoyos en el Centro Deportivo Azul, concretó su regreso a la U.

Una historia de amor y odio con la selección

Su gran desempeño en el Sudamericano sub 20 de 1999 no solo le valió ser observado por Udinese de Italia, sino que además ser mirado desde cerca por Nelson Acosta, que ese mismo año lo convocó a la selección chilena adulta donde debutó en un amistoso ante Guatemala. 

El DT uruguayo decidió convocar al futbolista de 19 años a la Copa América de Paraguay 1999, certamen en el que jugó tres partidos y en el que Chile consiguió el cuarto puesto, su mejor actuación desde 1987. 

Pizarro comenzó a ganarse un lugar en el once titular en las Clasificatorias rumbo a Japón-Corea 2002 y poco a poco fue transformándose en el creador del equipo. 

En el año 2000, formó parte de la selección chilena sub 23 que eliminó a Argentina en el Preolímpico de Brasil y que logró quedarse con el segundo lugar del certamen para clasificar a los Juegos Olímpicos de Sidney. 

En el certamen jugado en Australia, el por entonces jugador de Udinese fue pieza clave en un equipo que, reforzado con Iván Zamorano y Nelson Tapia, consiguió una inédita medalla de bronce para el fútbol nacional.

Pese a que el legado dejado por el Mundial de Francia 1998 y los Juegos Olímpicos parecían darle nuevos aires al fútbol chileno, la selección hizo un pésimo papel en Clasificatorias, quedando en el último lugar en la carrera para llegar al Mundial de 2002.

Ya rumbo a Alemania 2006, Pizarro era uno de los líderes del equipo dentro de la cancha, pero las constantes indiciplinas de algunos de sus compañeros lo hicieron tomar la decisión de restarse de las convocatorias. Jugó su último partido en el empate sin goles ante Ecuador del 11 de octubre de 2005.

Los hechos protagonizados por algunos jugadores en la Copa América de Venezuela 2007 le daban la razón a David Pizarro y muchos se ilusionaron con su retorno cuando ese mismo año Marcelo Bielsa asumió la banca de "La Roja", pero eso no sucedió.

En 2009 hubo un acercamiento con el rosarino por medio del Sifup, pero nunca llegó a concretarse su regreso en una selección que volvía a los mundiales tras 12 años de ausencia.

Con Claudio Borghi al mando, también se especuló con la vuelta del volante, pues se conocían desde Santiago Wanderers donde fueron compañeros, pero el ex entrenador de Colo Colo tampoco pudo convencer a Pizarro. Todo indicaba que ya no vestiría nuevamente la camiseta de Chile. 

Su vuelta a la "Roja"

Sin embargo, Jorge Sampaoli, tras reunirse con el jugador, lo integró en la nómina para los duelos por Clasificatorias ante Paraguay y Bolivia; y el 11 de junio ante los "altiplánicos" se produjo el esperado regreso, tras casi ocho años de ausencia. 

Pese a que Pizarro siguió siendo considerado, Sampaoli lo dejó fuera de la nómina para el Mundial de Brasil 2014, esfumándose así la que era, quizás, la última oportunidad del porteño de jugar una cita planetaria.

Pero la revancha de Pizarro en la selección llegó este 2015. El ahora jugador de Santiago Wanderers fue convocado a la Copa América y pese a no ser titular, entró en cuatro de los siete partidos que disputó Chile para lograr el primer título en 99 años de historia.

Un adiós azul

Tras su triste salida de Santiago Wanderers, Pizarro tuvo una nueva oportunidad en Universidad de Chile, el otro club en el que había jugado antes de su largo  años periplo por Europa. 

A la U, el experimentado futbolista llegó con un rol secundario, casi siempre entrando desde la banca, sobre todo en el proceso de Guillermo Hoyos, aunque cumplió un rol fundamental en el último título de la U. 

El ex AS Roma fue casi siempre requerido por el entrenador argentino para "solucionar" algunos primeros tiempos que no fueron favorables y con su experiencia y visión de juego siempre cumplió, transformándose en un hombre fundamental.

En su última etapa, con Frank Kudelka en la banca, ganó más protagonismo, siendo mayormente titular, demostrando que aún está para el alto nivel.

Pese a esto y la petición de sus compañeros, Pizarro decidió "colgar los botines", a los 39 años y con 10 títulos en su palmarés, además de la medalla de bronce que consiguió con Chile en los Juegos Olímpicos de Sidney.