El Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se refirió a la suspendida final de la Copa Libertadores y negó haber amenazado y presionado a los clubes y a la Conmebol, para que el duelo se jugara a pesar de los incidentes ocurridos.

"Me gustaría aclarar que no pedí en ningún momento que se jugara el partido, ni que amenazase a nadie con medidas disciplinarias si el juego no se llevaba a cabo, simplemente porque cualquier decisión relacionada con este partido es responsabilidad exclusiva de Conmebol y no de FIFA", aseguró Infantino en declaraciones a Efe.

Además, agregó que apoya "la última decisión de posponer el juego y confío plenamente en la Conmebol, tanto los clubes como las autoridades locales para tomar las decisiones correctas en el futuro".

Finalmente, afirmó que "me entristecen los acontecimientos de ayer que llevaron al aplazamiento de la final de la Copa Libertadores. La violencia no tiene cabida en el fútbol y la seguridad y el bienestar de los jugadores, espectadores y oficiales siempre deben ser la primera prioridad", añadió.

La definición de la Libertadores aún no tiene fecha definitiva, tras la postergación realizada por la Confederación Sudamericana, razón por la que el timonel de la FIFA no quiso asegurar su presencia en dicho encuentro.