Una gran decepción se llevó un hincha japonés de Boca Juniors, que viajó por más de 33 horas desde Tokio hasta Buenos Aires para ver la final de la Copa Libertadores ante River Plate, pero que al llegar a la capital argentina se enteró de que la final no se jugaría este sábado.

Esta situación terminó por ser una gran problema para el asiático, quien según informó Clarín, tenía presupuestado quedarse sólo por 24 horas el país trasandino, teniendo incluso pasajes para irse durante la madrugada de este domingo de vuelta para Japón.

Para peor, el viaje fue toda una odisea para el aficionado, identificado como Isamu Kato, quien tuvo que lidiar con algunos retrasos en sus vuelos y largas esperas en los distintos aeropuertos, con el sólo propósito de alentar al elenco "xeneize", tal como lo expresó en su cuenta de Twitter.

Es por esto que, durante las primeras horas del día, cuando apenas habían rumores de la suspensión del partido, el oriental comenzó manifestó su prepcupación en su red social, rogando que la lluvia finalizara para poder ver el trascendental duelo de su escuadra.

Ya con la postergación confirmada del Boca-River para este domingo para las 16:00 horas en primera instancia, Kato no podrá quedarse a ver el compromiso, situación que confirmó a través de su Twitter, en la que detalló que "vuelvo a Japón para trabajar", por lo que deberá conformarse con ver el duelo por televisión, si es que sus obligaciones se lo permiten.