Por José Antonio Prieto, @TPrietoRadio

Es lo que dejó la Roja tras su sexto partido en el ciclo de Rueda. Fue un empate ante Corea del Sur, selección que no es de la élite futbolística.

Los de la "generación dorada" son los que le dan el soporte al equipo. Son inamovibles. Son la base de las certezas.

Sin Vidal, Medel, Aránguiz e Isla el dominio del juego hubiera sido difícil de conseguir.

El arquero Arias dio otro gran paso en su tercera presentación, se ve que no dejará pasar la oportunidad. Tiene potencial. Y si el caso Bravo no se resuelve, va bien encaminado.

Los zagueros altos llegaron para quedarse, pero habrá que convivir con sus limitaciones en la velocidad corta y en la salida con la pelota al piso.

En el lateral izquierdo, Miiko Albornoz no despega. Y Diego Rubio no aprobó en la delantera en su primer examen, desaprovechó la oportunidad.

Sagal y Valdés se insinúan, pero aún no son confiables en la regularidad y en las jugadas determinantes. Tendrán más oportunidades pero aún no dan el salto grande.

Es época de pruebas en la selección, las que durarán hasta previo a la Copa America del 2019. Es ahora o nunca para los que quieran ser el recambio.