Atlético de Madrid tuvo su desquite internacional ante Real Madrid. La zaga rojiblanca se convirtió en una máquina de goles este miércoles, para arrasar con un 4-2 a los "merenges" y alzar por tercera vez en su historia la Supercopa de Europa.

Fue el clásico rival quien puso fin una histórica racha de trece finales internacionales ganadas de forma consecutiva para los "vikingos", que en el Estadio Lillekula de Estonia sufrieron con las magistrales definiciones de Diego Costa, Saúl y Koke.

Costa necesitó apenas 49 segundos para marcar un nuevo récord de velocidad goleadora en finales europeas, al aprovechar un pase largo de Diego Godín que dominó con la cabeza dos veces antes de matar con una diagonal imposible al segundo palo.

El inmejorable arranque para los "colchoneros" quedó igualado a los 27' por la combinación de Gareth Bale y Karim Benzema, donde el galo rindió con un cabezazo para vulnerar el arco de Jan Oblak.

La nueva ventaja fue para el Real, beneficiado con la sanción a una mano de Juanfran dentro de su área que Sergio Ramos castigó desde los 12 pasos (62').

Atlético volvió a la vida en los 79' gracias a Costa, que supo resolver un ajustado centro paralelo de Angel Correa con un zurdazo a quemarropa.

Al quedar igualados en el tiempo regular, la definición se llevó al alargue, donde Atlético dominó sin mayor resistencia gracias a la contundencia de una ofensiva que mantuvo en el trabajo de contención a los blancos.

En los 104', Saúl se lució con una volea de zurda y el último en golpear fue Koke, que de primera y con la diestra cerró todo en un inolvidable 4-2.

Se saldó así en parte la deuda de Atlético con Real, luego de que los blancos derrotaran a los "colchoneros" en las finales de Champions League de 2013 y 2015.