El belga Philippe Gilbert (Quick Step) protagonizó un gran susto en el descenso del Portet d'Aspet del Tour de Francia al salirse en su descenso en una curva hacia la izquierda.

Gilbert formaba parte de la escapada del día con 42 hombres y unos kilómetros antes, en las primeras rampas de ascenso de este puerto, lanzó un ataque y se quedó en solitario al frente de la prueba.

En un primer momento, el deportista desapareció de imagen al saltar por encima de un pequeño muro de protección y precipitarse en una caída de unos dos o tres metros, según informó posteriormente Radio Tour.

Una vez rescatado con algunos rasguños y aparentemente sin heridas de mayor trascendencia, el belga se volvió a montar en su bicicleta unos minutos y continuó la carrera, aunque fue superado por los componentes de la escapada.

La caída del de Verviers hizo revivir por unos instantes la trágica caída que sufrió en este mismo descenso el italiano Fabio Casartelli el 18 de julio de 1995 que le costó la vida.