Pussy Riot, grupo de oposición al Presidente de Rusia, Valdimir Putin, sorpendió al mundo futbolístico cuando, en pleno desarrollo del segundo tiempo, en la gran final de Rusia 2018 invadiendo el campo de juego, situación que no fue mostrada en profundidad por la transmisión oficial del evento.

Se trata de un grupo de dos hombres y dos mujeres que ingresaron al campo de juego, en representración de este movimiento que tiene como objetivo realizar intervenciones de provocación política en el país que organizó la Copa del Mundo.

No es primera vez que este colectivo se hace presente en lugares públicos, ya que recordada es su protesta en la Catedral Cristo Salvador de Moscú, que hizo que incluso sus integrantes tuvieran problemas con la justicia, por desordenes públicos y falta de respeto a los creyentes según dictaminaron las autoridades.

Al no ser destacada la acción por televisión, varios hinchas e incluso periodistas presentes en el Estadioi Luzhniki retrataron el momento de la invasión y el rápido actuar de la seguridad en el campo de juego.