El almanaque mundialero de Aldo: Diagne, el primer africano en Francia
Revisa el anecdotario que preparó el comentarista de Al Aire Libre con motivo de la Copa del Mundo.
Por Aldo Schiappacasse, @AldoRomuloS
Francia se coronó campeón del mundo en 1998 con un equipo que integraba la raíz africana de su etnia con futbolistas de origen argelino (Zidane), armenio (Djorkaeff), ghanes (Desailly) o neocaledonio (Karembeu). Fue la exitosa amalgama de una tendencia que podía observarse previamente con casos contados, como Manuel Amoros o Jean Tigana.
Hoy, cuando el 78,3 de sus nominados tiene ancestros inmigrantes, bien vale recordar a Raoul Diagne, el primer futbolista de raza negra en actuar por la selección de Francia, venciendo prejuicios y críticas en la preguerra. Lo hizo por primera vez en 1931 (contra Checoslovaquia) y representó como volante defensivo a Les Bleus en la Copa del Mundo de 1938, donde enfrentó a Bélgica e Italia. En ese equipo también estuvieron Ignace Kowalczyk (hijo de polacos, nacido en Alemania en 1913, que había llegado a Francia luego de la 1ª Guerra Mundial con sus padres), Gusti Jordan (austríaco que se afincó en Francia en 1933) y Abdelkader Ben Bouali (nacido en Argelia).
Hijo del político senegalés Blaise Diagne, Raoul nació en 1910 en la Guayana Francesa, donde su papá había sido destinado. Creció en París, al alero de una familia en la que su padre era la figura omnipotente: fue alcalde de Dakar, el primer africano negro elegido a la Cámara de Diputados francesa y el primero en ocupar un cargo en el gobierno galo. Se le recuerda hasta hoy como un factor clave para la defensa de la igualdad de todas las razas.
Raoul no siguió una carrera política, pero tuvo un destacado paso por el fútbol, con campañas en Racing Club de París (ganó una Liga y tres Copas), Toulouse (donde debió radicarse por la ocupación de la capital francesa) y Annecy.
Una vez retirado, trabajó como entrenador en Senegal, donde conquistó la Copa de África Occidental Francesa al mando del US Gorée de Dakar en 1947. Allí utilizó tácticas hasta entonces desconocidas en clubes del continente, como la WM. Luego dirigiría también en Bélgica, Argelia y, finalmente y cerrando el círculo, a Francia.
Ya en 1960, asumió un reto lleno de valor emocional: fue el primer entrenador de la selección de Senegal, la tierra que su padre había representado ante la Asamblea Nacional Francesa y que ese año obtenía su Independencia.
Su aporte e influencia fueron tales para el balompié del país africano, que se le apodó el "Abuelo del Fútbol de Senegal".
Diagne falleció en 2002, a los 92 años, siendo reconocido también como un precursor en Les Bleus.