Argentina le ganó 2-1 a Nigeria con un agónico gol de Marcos Rojo, conquista que fue celebrada con euforia por el plantel albiceleste y el técnico Jorge Sampaoli, quien en primera instancia festejó en solitario, aunque después recibió un espaldarazo.

Tras el tanto del defensor, Lionel Messi, capitán del equipo, tuvo un gran gesto con el ex entrenador de la Roja, pues se acercó a la banca y chocó sus manos con el casildense, enviando así un mensaje de unidad para los medios e hinchas, que especularon durante la semana por la división interna en el plantel tras la caída con Croacia.

Sampaoli, en la rueda de prensa, se refirió a este hecho, agradeciendo al astro de Barcelona: "El gesto de Leo conmigo me pone orgulloso. El sabe la pasión que le pongo a cada cosa que hago".

"Sabe muy bien como compartimos nuestros sueños de venir a Rusia por algo importante", dijo el entrenador, remarcando que "tenemos al mejor del mundo, y está en nosotros aprovecharlo".