"No sé si será mi último partido en el Mundial", anunció este lunes Paolo Guerrero cuando se le preguntó por las sensaciones que tenía en el partido de despedida de Rusia 2018 frente a Australia en Sochi.

El goleador de 34 años dijo que no se ha planteado el retiro de la selección, pese a que quedó eliminada de la lucha por los octavos de final.

"Solo pienso en darle alegría a nuestro país. El agradecimiento nosotros tenemos que revertirlo dentro del campo", expresó al garantizar que el encuentro con Australia lo encararán como una pequeña final.

Sobre su futuro dijo que tiene contrato hasta agosto con Flamengo y su intención es renovarlo, aunque depende de la decisión de los directivos.

Aseguró que no está obsesionado con el asunto porque está concentrado con la blanquirroja. "Sigo siendo del Flamengo pero del futuro solo hablaremos cuando me presente al club", puntualizó.

Además, aseguró que junto a sus compañeros de selección ejercerán "un poco de presión" para que el entrenador Ricardo Gareca se mantenga al frente del equipo nacional, pese a la decepción del cuadro incaico con dos caídas en el Grupo C que le significaron la prematura eliminación de la cita planetaria.

"Sería lindo que el profe se pueda quedar. Le vamos a meter un poco de presión. Estamos muy felices con el gran trabajo que está haciendo", manifestó el "pistolero".

Para Gareca, "no es el momento para hablar" de su futuro al frente de la selección peruana porque el objetivo que le resta en el Mundial de Rusia es llevar a la blanquirroja a un triunfo, tras caer en los partidos previos por idéntico 1-0 ante Dinamarca y Francia.

La selección peruana, primera eliminada del Grupo C, será este martes juez de la suerte de Australia, que necesita ganar para avanzar a los octavos de final.