El entrenador de Arabia Saudita, Juan Antonio Pizzi, consideró que su equipo controló el juego en la derrota ante Uruguay y que el único gol del partido fue producto de una "jugada fortuita".

"Fue un partido en el que tuvimos mucha posesión y una buena circulación. Nos encontramos con un gol -de Luis Suárez- en contra en una jugada fortuita", dijo en rueda de prensa en el Estadio Rostov Arena.

Pizzi, que fue felicitado por el técnico uruguayo, Oscar Tabárez, admitió que a sus jugadores les faltaron "armas para igualar el marcador", pese a "no sufrir en el aspecto defensivo".

"No fuimos capaces de generar ocasiones para ganar el partido", indicó.

Con todo, se congratuló de "la diferencia abismal" que hubo con el partido inaugural, en el que el equipo árabe perdió por 5-0 y fue muy criticado por la federación de su país.

"En el primer partido no tuvimos nivel competitivo. El cambio ha sido rotundo", señaló.

A su vez, subrayó que este partido le da esperanzas para el futuro, en alusión a que no se plantea renunciar, aunque se especula con que será destituido del cargo cuando termine el Mundial.