El ex tenista alemán Boris Becker, tres veces ganador del torneo de Wimbledon, argumentó inmunidad diplomática, por su labor para la República Centroafricana, en un caso judicial por insolvencia económica. 

Becker, de 50 años, fue nombrado en abril agregado cultural, deportivo y humanitario de ese país ante la Unión Europea (UE)

En una vista judicial ante el Tribunal Superior de Londres, los abogados del antiguo deportista presentaron el argumento de la inmunidad diplomática para evitar ser procesado por insolvencia en relación con unas deudas que datan del año 2015.

Su puesto ante el bloque europeo está regido por la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961, que fija la inmunidad.

De esta manera, Becker no puede estar sujeto a medidas legales sin el consentimiento de las autoridades diplomáticas de Londres y Bangui.

Becker fue declarado en quiebra económica en 2017 por un tribunal británico, lo que le ha obligado a vender trofeos y diversos recuerdos de su carrera, como zapatillas y camisetas, que serán puestos a subasta por decisión del administrador de la insolvencia.