El ex portero chileno  Roberto Rojas relató a la prensa brasileña los duros momentos que vio tras haber recibido un trasplante de hígado, el cual esperó por nueve años y aseguró que pensó lo peor en ese tiempo.

El retirado jugador afirmó en entrevista a UOL Esporte que "después de una hepatitis C en 2009 mi salud se empezó a complicar bastante y tuve que dejar mi trabajo en el  fútbol. Ahí la enfermedad se volvió más grave y el tratamiento fue muy largo: casi ocho, nueve años esperando un trasplante. Uno entra en una lista y hay que saber esperar la oportunidad. Gracias a Dios caí en buenas manos; los médicos del Hospital 'Albert Einstein' me trataron muy bien, no sólo como médicos. Ellos fueron muy amigos, muy humanos, y eso fue una de las cosas principales en ese momento".

El "Cóndor" igualmente habló del poco apoyo que recibió del medio futbolístico, asegurando que "de mis ex compañeros de Sao Paulo no apareció nadie, en el hospital ni en mi casa. Quienes aparecieron fueron personas que están fuera del fútbol y principalmente mi familia, mi mujer y mis hijos que son los principales pilares para mí. Hoy no sé explicar cómo estoy hablando, porque me vi dentro de un ataúd. Fue complicado. Pero nadie de Sao Paulo me buscó. Como dice el dicho: en la cárcel y en el hospital se ven a los verdaderos amigos".

De todas formas, el ex arquero asegura que "hoy estoy bien, recuperado gracias a Dios. Ya estoy de alta para comenzar mis actividades en la parte física, así que estoy muy bien, esperando una oportunidad de volver a trabajar de nuevo. Mi vida es el fútbol. Quiero volver a trabajar en una comisión técnica, en el trabajo específico con los arqueros. Y si me preguntan cuál es mi sueño hoy y dónde quiero trabajar, me gustaría trabajar en Sao Paulo como un agradecimiento por lo que el club hizo por mí".

A su vez, Rojas tuvo tiempo para referirse a no clasificación de Chile al Mundial de Rusia, que justamente se dio en el último duelo ante Brasil. "Hubo un partido puntual que fue ante Paraguay... Antes fue el partido contra Bolivia en La Paz y después vinieron a Brasil jugar la clasificación, que era muy, muy difícil, porque Brasil ya se había recuperado de todo el proceso que vivió antes. Pero Chile se complicó, y eso se mezcló también con actos de indisciplina. Los jugadores perdieron un poco el foco y, cuando se dieron cuenta ya era muy tarde", cerró.