La selección de rugby de Escocia hizo historia en el Estadio Murrayfield de Edimburgo, porque con un juego sólido superó 25-13 a Inglaterra y cortó una racha de 10 años sin poder vencer al equipo "rosa".

El equipo escocés salió con una mentalidad ganadora, pues Greig Laidlaw (2') abrió el marcador con un penal. Sin embargo, Owen Farrel (13') estableció el empate a través del mismo modo.

Esta situación no mermó los ánimos escoceses. De hecho, lograron terminar la primera etapa con un contundente 22-6 gracias a tres tries, dos de Huw Jones y uno de Sean Maitland, todos ellos transformados por Laidlaw.

Con el orgullo herido salió Inglaterra a enfrentar el segundo tiempo y acortó distancia rápidamente gracias a un ensayo de Farrel, dejando todo 22-13.

El equipo "rosa" siguió con un fuerte ímpetu en busca de seguir acortando distancias y estuvo cerca de lograrlo, pero un nuevo ensayo de Farrell fue anulado por un placaje ilegal previo de Courtney Lawes.

Escocia se repuso del susto gracias a un golpe de castigo de Finn Rusell (66'), que acabó por firmar el definitivo triunfo de ellos por 25-13 sobre Inglaterra.

De esta manera, Escocia sumó su segundo triunfo, después de la lograda ante Francia (32-26) y tras haber arrancado con una derrota ante Gales (7-34), y se posicionó en el tercer lugar del torneo.

Además, tras nueve ediciones consecutivas sin lograrlo, con ocho victorias inglesas y un empate, el equipo escocés logró al fin la "Calcutta Cup", trofeo reservado para el ganador de este duelo. Recordemos que Escocia no lo ganaba desde marzo de 2008.