La estadounidense Jamie Anderson emuló este lunes a su compatriota Redmond Gerard y se erigió como campeona de la final femenina de slopestyle en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang (Corea del Sur).

Anderson, que se había presentado en el complejo de Phoenix Park con la ilusión de renovar el título olímpico conseguido hace cuatro años en Sochi (Rusia), cumplió los pronósticos y se colgó nuevamente la medalla de oro.

Los 83.00 puntos que obtuvo en la primera manga le bastaron para asegurarse el primer lugar en una final que estuvo condicionada por el viento. Solo se disputó, de hecho, una manga más. La tercera fue cancelada debido a la adversa meteorología.

En esas difíciles condiciones, ni la canadiense Laurie Blouin (76.33) ni la finlandesa Enni Rukajarvi (75.38) pudieron dar alcance a Jamie Anderson, la única de las finalistas que consiguió superar la barrera de los 80.00 puntos.

Con el oro de Jamie Anderson, Estados Unidos rubrica su doblete en la modalidad de slopestyle de snowboard.

En la jornada de domingo, el joven Redmond Gerard, de solo 17 años, fue el vencedor de la final masculina de una disciplina en la que un panel de jueces evalúa los trucos que se hacen en una pista con enormes saltos.