La tenista estadounidense Serena Williams (23ª de la WTA) reveló que vivió duras complicaciones tras el parto de su primera hija, Alexis Olympia, junto a quien protagonizó la última portada de la revista Vogue.

De acuerdo a las palabras de la ganadora de 23 Grand Slams, confesó que tuvo coágulos de sangre en los pulmones debido a los cuales tuvo que mantenerse en cama por seis semanas.

Según su explicaicón, Williams debió someterse a cesárea de urgencia porque los latidos de Alexis eran muy lentos. De regreso en casa, la tenista sufrió problemas para respirar que le obligaron a toser muy fuerte, por lo que se abrieron los puntos y debió estar en reposo más del tiempo habitual.

Pese a este suceso, la tenista norteamericana destacó el hecho de ser madre.

"Cuando tengo demasiada ansiedad pierdo los partidos, y siento que mucha de esa ansiedad desapareció cuando nació Olympia. Saber que tengo a este precioso bebé esperándome en casa hace que sienta que no tengo que jugar otro partido", dijo en la publicación.

"No necesito el dinero o los títulos o el prestigio. Los quiero, pero no los necesito. Es un sentimiento diferente para mí", reflexionó.

Williams se bajó del Abierto de Australia debido a que aún espera retomar su nivel.