Terminó su ciclo Mario Salas al mando de Universidad Católica y lo hizo con una remontada épica ante Deportes Antofagasta por 4-2, resultado que dejó más que satisfecho al "Comandante", quien solo agradeció a sus jugadores por lo realizado en el Estadio "Calvo y Bascuñán".

"No necesito que mis jugadores me hagan regalos, cenas u homenajes. Esto que hicieron en la cancha es el mejor homenaje que me pueden dar. Me quedo con lo hermoso que fue hoy -domingo-. Por haberle dado estos últimos dos triunfos a la hinchada", partió señalando el estratega.

Agregó que "toda esta emoción me enceguece un poco en cuanto a hacer un análisis muy profundo y técnico. Para mí es realmente satisfactoria la entrega de los jugadores".

Pero no se quedó solo con ello, pues continúo con elogios para sus dirigidos. "Este grupo de jugadores muestra la vergüenza deportiva, el profesionalismo y las ganas de ganar siempre".

También, tuvo palabras para el juvenil David Henríquez, quien fue pieza clave en la remontada cruzada. "No era un partido para la diferencia de 2-0. El segundo tiempo marca un cambio radical. Cambiamos el sistema. La entrada de Henríquez fue espectacular".

"Hubo una gran muestra de fútbol. Antofagasta no merecía quedar fuera de la Copa Sudamericana, pero se encontró con un grupo de jugadores que quiso demostrar su fútbol", mencionó.

Al término de la conferencia de prensa, Salas se sinceró y agradeció todo lo que vivió en el cuadro estudiantil. "Me voy muy contento, con el ánimo y la alegría a flor de piel, porque no hay mayor emoción y entrega que el esfuerzo y sudor de estos jugadores en el campo de juego".

Por último, realizó un breve análisis del rendimiento de Universidad Católica en el Torneo de Transición. "Este campeonato, para nosotros como cuerpo técnico, tiene que ser un punto de inflexión y de madurez. Creo que ha sido magnífico todo esto que hemos vivido. Agradezco a todos los jugadores por lo que han dado".