El capitán de la selección chilena, Claudio Bravo, dejó en el aire su futuro en el equipo nacional, tras la eliminación de la Roja en el camino a Rusia 2018 por la derrota 3-0 ante Brasil en Sao Paulo.

Tras el partido, Bravo comentó que "me voy a tomar un momento para pensar. Llevamos mucho tiempo acá. Ver esto a cuatro años más es un desgaste tremendo. Las cosas se deciden con calma y este es momento para hablarlo en casa y con las personas importantes a mi alrededor".

"Debo estar tranquilo. Si no estoy yo, ni el técnico o si se cambia el presidente o todo, hay que seguir la misma línea: Ser protagonistas, meter a la selección al Mundial, ganar Copas Américas, ese tipo de cosas", añadió el guardameta.

Tras la caída con los verdeamarillos, Bravo expresó que "me voy con una sensación de mierda. Llegamos a una instancia donde nos complicamos. Nos pusimos en aprietos tres fechas atrás. Debimos abrochar esto hace rato y no fue así".

"No somos ganadores en estas instancias y nos complicamos solos. Es duro cuando pasan estas cosas. Esto continúa, esté quién esté. Esto debe continuar de la misma manera que lo hicimos nosotros todos estos años y a seguir dando la pelea como sea", complementó.

Luego expresó que "más que cansado, estoy triste y choreado por la situación. Lo comenté antes de venir acá, este no era el escenario ideal para venir acá. La clasificación la tuvimos en nuestras manos y las circunstancias son diferentes. Cuando quisimos apretar ya era muy tarde".

Además, el capitán de la selección le dedicó unas palabras a los fanáticos: "Al hincha hay que agradecerle los años que han estado con nosotros apoyando. Son muchos los mensajes que nos llegan apoyando y agradeciendonos, por hacer las cosas bien. Esté quien esté, la labor del nuevo técnico y de los jugadores es seguir haciendo bien las cosas".

Las declaraciones de su esposa

Respecto a las declaraciones de su esposa, Carla Pardo, a través de redes sociales, Bravo dio a entender que apoya las críticas de ella en contra de algunos jugadores de la Roja.

Primero, el meta apuntó que esta polémica "es para la farandula, no voy a opinar sobre eso. Es su punto de vista. Las cosas se hablan acá adentro. No es momento de ventilar cosas o hacer noticia por esto".

Pero luego, el arquero expresó que "lo que tengo claro es que cada uno se ponga el sombrero y el zapato aprieta siempre. Cada uno de nosotros lo sabe".

En cuanto a un posible quiebre por estos dichos, manifestó que "creo que no hay quiebre. Un comentario no genera eso. Creo que eso pasa por situaciones internas y un comentario no hará eso".

"El que está acá sabe la responsabilidad y lo que tiene que hacer, somos gente grande y cada uno se hace responsable de las cosas que hacen. Pero esto lo perdimos hace rato", sentenció.