Arjen Robben vivió este martes una de las jornadas más amargas junto a Holanda. El equipo cumplió con una victoria sobre Suecia en la última fecha de las Clasificatorias europeas, aunque insuficiente para tomar un lugar al repechaje. Tras el fracaso en la campaña, el legendario artillero dijo adiós a la escuadra naranja.

A sus 33 años y con un doblete, el capitán sumó 96 encuentros, donde marcó 37 goles para descansar en el cuarto lugar de los máximos anotadores, puesto que comparte con Dennis Bergkamp.

"Fue especial, es difícil, no fue sobre mí, es por todos mis compañeros. Cuando entré a la cancha sabía muy bien que podía ser el último partido y eso fue especial", dijo tras el partido entre lágrimas.

"Suecia hizo lo que tenía que hacer, esto es muy duro para nosotros. Me voy en paz, hicimos todo lo posible y no se pudo lograr la clasificación", lamentó.

El extremo derecho, ahora pondrá todo su enfoque en Bayern Munich, donde es compañero con el chileno Arturo Vidal.

"Ahora quiero concentrarme en mi club, éste es también un buen momento para hacer el traspaso de la antorcha a las siguientes generaciones", expresó.

"Hoy aún estoy en forma, es por eso que quiero seguir a la cima el mayor tiempo posible y aún creo que lo puedo hacer, ahora estoy poniendo mi energía en ella", remató.

Arjen Robben vistió la camiseta naranja por primera vez en abril de 2003 en un choque contra Portugal. Desde ahí encabezó a su selección a grandes hazañas, como la final del Mundial de Sudáfrica de 2010, donde cayó ante España, y al tercer lugar de Brasil 2014.