Uruguay se entrenó este sábado en el Complejo Celeste, a las afueras de Montevideo, con la mira puesta en sellar la clasificación al Mundial de Rusia 2018 este martes ante Bolivia, partido para el que Luis Suárez se perfila nuevamente como titular, pese a contar con una molestia en la rodilla derecha.

El delantero de Barcelona viene jugando varios partidos con un quiste sinovial en la rodilla, que en caso de ser operado lo obligará a estar dos o tres semanas de baja.

Sin embargo, la molestia física no impidió que este sábado Suárez se entrenara de forma normal, a la par de sus compañeros y con la compañía de sus dos hijos: Delfina y Benjamín, quienes siguieron atentos los pasos de su padre durante la práctica.

La Celeste realizó trabajos en espacios reducidos y de posesión de pelota, mientras que los porteros, liderados por el jugador de Galatasaray turco, Fernando Muslera, se entrenaron de forma diferenciada bajo las órdenes del ayudante técnico Celso Otero.

La incógnita más grande que deberá resolver Óscar Washington Tabárez de cara al partido en el estadio Centenario es a quién parar en la mitad de la cancha, en lugar de Nahitan Nandez, suspendido por acumulación de tarjetas.

De esta manera, el partido ante Bolivia podrá abrirle las puertas a Rodrigo Bentancur, centrocampista de Juventus convocado para la última jornada, pero que aún no ha debutado con la Celeste.

Este domingo el plantel uruguayo se entrenará a puertas cerradas y, posteriormente, Tabárez y dos futbolistas ofrecerán una conferencia de prensa.