Francia y Bélgica disputarán la final de la Copa Davis del 24 al 26 de noviembre en el estadio Pierre Mauroy de Lille, ciudad que es precisamente fronteriza entre ambas selecciones, según anunció la Federación Francesa de Tenis (FFT).

Será en pista sintética y en el mismo escenario donde los galos vencieron el pasado fin de semana a Serbia. Esto obligará a desplazar un partido de rugby entre Francia y Japón que estaba programado el día 25 en ese estadio de Lille.

En un comunicado, la FFT explicó que había barajado varias alternativas, en particular el complejo U Arena de Nanterre, en las afueras de París, pero finalmente se decantaron por el de Pierre Mauroy, que tanto los jugadores como los equipos técnicos "conocen perfectamente".

Los encuentros se disputarán con el techo cerrado y en una instalación que ofrece 27.000 asientos a los espectadores.

El objetivo para los organizadores es que los hombres del entrenador Yannick Noah se hagan con un título que el país no ha conseguido desde hace 16 años.

El presidente de la FFT, Bernard Giudicelli, dijo estar convencido de que el estadio se llenará y se transformará en "una caldera", a la vista de que durante las semifinales contra Serbia pasaron por allí 47.000 personas en tres días.