La keniana Hellen Obiri, invicta durante toda la temporada, consiguió su primera medalla de oro en un Mundial y evitó, de paso, el doblete de la etíope Almaz Ayana al batirla en la final de los 5.000 metros con un tiempo de 14:34.86.

Ayana, que ya había ganado el 10.000, hubo de resignarse al segundo puesto, con un crono de 14:40.35, y la holandesa Sifan Hassan fue tercera con 14:42.73.

Como en los Juegos de Río, Ayana intentaba el doblete del fondo, después de haber ganado el oro en 10.000 sin haber hecho una sola carrera en la distancia este año, pero, como en la capital carioca, tenía que vérselas con Obiri, que la relegó al tercer puesto en la final olímpica de 5.000, ganada por otra keniana, Vivian Cheruiyot, ausente aquí.

Sin medallas de oro todavía en su historial e invicta este año en 3.000 y 5.000, Obiri -bronce en 2015- aspiraba a refrendar en competición su liderazgo en el ránking (14:18.37), mientras que Ayana defendía el título mundial que obtuvo hace dos años en Beijing con récord de los campeonatos (14:26.83).