La Fiscalía Anticorrupción pidió este jueves prisión provisional y sin fianza para el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y su hijo Gorka por un posible perjuicio de al menos 45 millones de euros a las arcas del organismo.

Las fiscales Inmaculada Violán y Esther González pidieron al juez Santiago Pedraz que envíe a prisión a ambos tras tomarles declaración por más de tres horas, y, tras la celebración de la correspondiente audiencia para la adopción de medidas cautelares, el juez de la Audiencia Nacional decidirá si decreta la prisión.

Padre e hijo y los otros dos arrestados en esta operación -el presidente de la federación tinerfeña, Juan Padrón, y el secretario de esa federación regional, Ramón Hernández Baussou- fueron trasladados por la Guardia Civil a la sede de la Audiencia Nacional tras ser detenidos este martes.