El pasado 26 de abril se conoció la desvinculación de la sicóloga y periodista Karla Quiroga del Canal del Fútbol (CDF). Poco después, envió a través de redes sociales un potente mensaje en la jornada del Día del Trabajador, dando a entender que su salida de la señal no fue en términos amistosos.

Ahora, todo queda más claro, ya que a principios de junio Quiroga acudió al 2º Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago para al entablar una demanda contra el CDF, empresa para la que trabajó dos años, seis meses y 13 días; por lo que tiene un proceso judicial en pleno desarrollo.

En la querella, la ex conductora del noticiario deportivo reclama una "que se declare que el despido del que fui objeto atenta contra mi dignidad como trabajadora y mis derechos fundamentales, que la denunciada realizó actos de acoso laboral vulnerando mis derechos fundamentales, especialmente, el derecho a una vida digna en el contexto del ambiente y de la relación laboral, el derecho a la integridad síquica, y el derecho al trabajo y la libre elección".

Es por ello que solicita "una indemnización especial equivalente a 11 meses de remuneración", que asciende a 11.291.841 pesos. Junto con ello una "indemnización sustitutiva del aviso previo", "indemnización por 3 años de servicios", "el 30% por ciento de incremento de la indemnización por años de servicios" y "el pago de la compensación de feriados que se me adeuda"; sumado todo llegaría a los 17.216.213 pesos.

Malos tratos

Karla Quiroga fue contratada el 13 de octubre de 2014 como "periodista de noticias", pero siempre se desempeñó como "conductora en los bloques de noticias".

Con esto en consideración, en la demanda también especificó un episodio vivido en febrero en que recibió un "trato irrespetuoso del editor (periodístico de CDF, Jorge Urzúa)", que "había sido motivo de reclamos y quejas ante la Gerencia de Recursos Humanos y ante la Gerencia General ya desde el inicio de su gestión en dicho cargo". Esto "había motivado que a mediados de 2016, tanto el Sindicato como trabajadores individuales debieran solicitar a la Dirección del Canal que se pusiera remedio a estos malos tratos, que alteraban el clima de trabajo en Prensa, especialmente respecto de las mujeres".

Esto a relación a una oportunidad en la que fue convocada a la oficina de Urzúa con un grito de "¡oye, ven p'acá!", oportunidad en la que luego procedió a evaluarla de manera negativa, aunque Quiroga apunta que "todos mis puntos a evaluar eran bajos porque no eran parte de mis funciones, y lo que yo realmente realizaba no tenía evaluación alguna".

Argumentos como "planifica sus actividades: bajo lo esperado por que no haces notas", "identifica asuntos críticos en sus tareas: bajo lo esperado porque no haces móviles; le valieron una calificación de 27 puntos, el resultado "más bajo obtenido por un trabajador en la historia del canal".

La misma visión fue apoyada por el editor general periodístico, Rodrigo Garcés, quién además añadió el comentario de "¿qué es eso de ser conductora? Ser conductora no existe".

La gerencia estuvo al tanto de la irregularidad, incluso cuando hubo un cambio en la plana ejecutiva. En marzo, se modificó la evaluación, pero nuevamente arrojó resultados negativos, por asignación de actividades que no le correspondían. Finalmente, nada se resolvió en torno a la situación que Quiroga estaba enfrentando hasta su despido.

Ya en abril se le agregaron otros deberes que estaban fuera de su contrato y que estaba dispuesta a aceptar si eran compensadas económicamente, lo que no ocurrió. El 26 de abril se le entregó su carta de despido y una vez fuera de la pantalla, Quiroga apunta a Rodrigo Garcés como quien "ha buscado impedir que yo encuentre trabajo incluso que participe en programas de deportes de otros medios".

La audiencia en el caso de Karla Quiroga vs. el Canal del Fútbol tendrá lugar el próximo 19 de julio.