Esta vez en la final con Alemania, pese al gran protagonismo y calidad de juego no alcanzó. La falta de gol ya es un tema que va en aumento y no encuentra solución en la selección chilena.

El gol de la derrota que costó una final, fue un error de Marcelo Díaz, pero no fue cualquier error. Fue tomando riesgos, con el equipo adelantado, en posición de líbero y buscando la salida con circulación desde atrás. Fue en su Ley.

La Roja siguió en lo suyo. Cumple 10 años con una sola “ley aprobada”. Competir.

En Rusia, mostraron lo de siempre. Un nivel superior como equipo con la base de 3 ó 4 individualidades.

La Ley indica que la propuesta es ya sabida de memoria: Ser protagonistas con posesión y circulación de la pelota, buscar el arco rival, tomar riesgos y ser generosos en todo lo colectivo.

Dos Mundiales, dos Copas Américas, finalistas en la Copa Confederaciones, y todo con un reconocimiento del fútbol mundial. Merecido. 

El fútbol es para que los hinchas sueñen, disfruten y expresen toda su pasión. Saldo absolutamente favorable en una década, no es fácil mantenerse en ese alto nivel, dentro y fuera de la cancha.

En unos años, difícilmente debatiremos de un error que costó una final. A prepararse para esa realidad.