El último fin de semana el Video Assistant Referee (VAR) vivió sus jornadas más polémicas durante la disputa de los partidos de la primera fecha en la fase grupal de Copa Confederaciones.

Esto debido a la escasa celeridad en la entrega de las determinaciones, junto con una evidente falla en la manera en que se comunica su utilización a los espectadores, cuestión que puede jugarle en contra al momento de decidir si será usado en el próximo Mundial.

La Copa Confederaciones es el tercer torneo FIFA en que se implementa el VAR luego del Mundial de Clubes 2016 y el último Mundial sub 20, mientras volverá a ser utilizado en el Mundial de Clubes a fines de este 2017 y en la Copa Sudamericana y Libertadores.

Sin embargo, será la International Football Association Board (IFAB) la entidad que se encargará de evaluar los resultados de este periodo de marcha blanca de cara al Mundial, de acuerdo a lo que detalló el medio argentino La Nación.

Para entrar en detalles, el sistema de videoarbitraje funciona de la siguiente forma: Dos jueces y un asistente siguen el duelo ante algunas pantallas de televisión y actúan una vez que consideren que el árbitro central tomó alguna decisión equivocada en jugadas decisivas.

En ese momento el juego es detenido, el referí realiza una seña con sus brazos para indicar que se revisará la jugada, luego de lo cual se define el fallo.

El juez principal no está obligado a aceptar éste de forma inmediata, pues tiene la potestad de revisar la acción en una pantalla ubicada a un costado del campo de juego, luego tomar la decisión y comunicarla a todos los involucrados.

La crítica principal a este sistema pasa por la velocidad y el modo de comunicar la determinación, tal como en las acciones del partido entre Chile y Camerún, cuando se debió esperar casi un minuto para conocer la decisión. Además, los espectadores tienen dificultades para comprender estas situaciones.

De todas maneras, será la IFAB la encargada de determinar si el sistema se utilizará en el Mundial de Rusia 2018.