Vivimos los maravillosos días previos a la Copa Confederaciones. Un torneo que Chile jugará gracias a su campaña en la Copa América 2015, donde fue campeón. De hecho, el domingo pasado se cumplieron dos años del inicio de ese camino, cuando se venció 2-0 a Ecuador con goles de Arturo Vidal y Eduardo Vargas.

Revisando y recordando el "agua" que ha pasado bajo el puente en este tiempo, e incluso la que ha pasado antes, queda claro que hay jugadores que no tienen reemplazo.

Preocupación provoca que Claudio Bravo siga con dolencias. No sólo es el arquero titular de la Roja, es el capitán. Es líder dentro de la cancha, alienta a sus compañeros, ordena la defensa, y, pese a que como todos puede tener un mal día, siempre termina dando una atajada como la ante el cabezazo de Agüero en cada final de Copa. Qué decir de las tandas de penales con Banega y Biglia.

Ante Rusia jugó la defensa titular. Mauricio Isla, el centenario Gary Medel, Gonzalo Jara y Jean Beausejour. Son ellos y nadie más. Sólo parece justo cambiarla si acaso Juan Antonio Pizzi quisiera poner de puntero al único chileno que ha anotado en dos Copas del Mundo. Pero difícil que eso pase.

En el mediocampo los "tres mosqueteros" son: Marcelo Díaz, Charles Aránguiz y Arturo Vidal. No hay más. Sin embargo, como a "Care' Pato" lo han perseguido las lesiones, ahí entra Pablo Hernández, un hombre que se ha ganado la confianza del entrenador.

Que el "Tucu" no guste a los hinchas es una cosa, pero que a Pizzi le guste no es un capricho. El ex O'Higgins fue elegido uno de los mejores jugadores de la Europa League 2016-17 y en Celta fue titular indiscutido con Eduardo Berizzo. O sea, pasa por un buen momento y tiene regularidad. Y eso lo pone sobre Francisco Silva, Felipe Gutiérrez y Leonardo Valencia.

Yo, por lo menos, rezo para que se recupere Marcelo Díaz.

En lo que respecta a la delantera, Alexis Sánchez es titular indiscutido. Entró ante Rusia y cambió el trámite del partido a favor de Chile. Pase gol a Isla y pase gol a Martín Rodríguez. El problema es que sólo el primero aprovechó la pelota. 

Eduardo Vargas es titular. Su historia en la Roja lo hace indiscutido, es el cuarto goleador histórico, pero su presente es una nube encima. Es cierto que esto no es nuevo, que salvo su paso por Universidad de Chile, el inicio en el Napoli y momentos en Valencia, le ha costado rendir en los equipos, pero en la selección eso queda en el olvido.

Al menos quedó en el olvido en 2015 y 2016 donde fue el goleador de ambas Copas América. Este 2017 ha sido duro. Ha jugado cinco de los seis partidos de Chile y no ha marcado. Son 485 minutos sin hacer un gol. Mucho para quien es el artillero de la selección. El último tanto fue ante Uruguay por clasificatorias y celebró con el dedo haciendo callar, seguramente a los críticos.

Con las cartas sobre la mesa: ¿Vargas titular o no? Titular. Y tendrá ante Camerún un partido clave, un duelo ideal para volver a celebrar como ante la Celeste. Y si no rinde ante los Leones, tendrá un desafío con los alemanes. Y así. A qué voy, Vargas puede estar con una mala racha, pero no hay un "9" mejor. Se lesionaron Nicolás Castillo y Felipe Mora, quienes podían pelearle el puesto. Ángelo Sagal se mostró en la China Cup, pero ante Burkina Faso falló en la definición, más allá de anotar un gol. Y poner a Alexis de centrodelantero es desordenar el naipe.

El último jugador depende de cómo esté José Pedro Fuenzalida. Si anda enchufado como en la Copa América 2016, el puesto es suyo. Si pestañea, puede perder con Edson Puch.

Bravo; Isla, Medel, Jara, Beausejour; Díaz, Aránguiz, Vidal; Puch, Vargas, Sánchez. Mi timbre.