Justin Fashanu no fue un gran jugador, pero tiene una historia impresionante que ha sido recordada ahora en una película recién estrenada en Gran Bretaña. Fue el primer jugador inglés de raza negra en ser transferido en más de un millón de libras esterlinas, cuando el Nottingham Forest lo compró al Norwich City en 1981.

Jamás jugó por la selección mayor y su carrera se empantanó, pero se convirtió en tema obligado de conversación y debate cuando en octubre de 1990 le confesó a The Sun su condición homosexual, transformándose así en el primer futbolista connotado en asumir públicamente su opción sexual. Y, hasta ahora, el único.

Quizás porque desde entonces la vida de Justin Fashanu no fue fácil. Deambuló por varios clubes, insultado por los hinchas y sus rivales. Incapaz de prolongar su carrera en Inglaterra, emigró a los Estados Unidos, donde jugando por un club de categoría senior en Maryland, fue acusado de abusar de un menor de 17 años, por lo que fue sometido a juicio.

Alegando inocencia y consentimiento mutuo, retornó a Inglaterra evitando la comparecencia en el juicio, pero el veredicto popular ya era unánime. Perseguido por la prensa y acosado por los vecinos, decidió quitarse la vida colgándose de una viga en el garaje de su casa en Soreditch, el 2 de mayo de 1998. En su carta de despedida hacía un duro juicio al mundo del fútbol que lo había condenado. Murió cuando recién tenía 37 años.

El documental que lo recuerda se llama "Forbidden: the Justin Fashano story", y viene a sumarse a dos obras cinematográficas que han abordado el tema más tabú del mundo del fútbol. Un cortometraje titulado "Wonderkid" y la cinta "The Pass", donde se aborda la homosexualidad desde la óptica de jugadores que ganan gran fama.

El único caso que podría igualarse al de Fashanu es el de Oliver Rougier, jugador francés que jugó 17 partidos con su selección y que, ya retirado y convertido en comentarista televisivo, reconoció que había ocultado el tema durante toda su carrera. Los otros son casos puntuales de jugadores que tuvieron más fama por su declaración que por sus actuaciones en la cancha. Y, claro, los rumores. Nadie como Fashanu, a quien se recuerda hoy a casi 20 años de su muerte.