Carlos Soto, ex presidente del Sifup, se refirió al desorden administrativo revelado en una audiotoria realizada a sus años de gestión y en donde quedaron al descubierto problemas financieros del sindicato.

En entrevista con el diario La Tercera, el ex directivo manifestó que "todavía me quedan cosas que entregar y si me llaman porque necesitan ayuda, ahí estaré", añadiendo que ahora "sí siento que se cerró el proceso, porque al fin entregamos las boletas y facturas que acreditan que no estábamos robándonos nada".

A su vez, admitió que efectiamente hubo "un desorden administrativo contable, pero no hubo malversación o dolo. Tuvimos problemas porque hicimos una remodelación en la casa del Sifup y estuvimos casi un año funcionando en otro lado. Estoy seguro que ahí se perdió mucha documentación".

Soto reconoció que "no tengo idea cómo pagaremos los 34 millones de pesos", aclarando con un documento que esa es la cifra de dinero que se adeuda, ya que otros 10 millones corresponden a entradas que se compraron para la Copa América y donde no existe un respaldo.

Respecto a la mezcla entre la religión y el Sifup, el ex futbolista aseguró que existen dos respuestas para ello: "Utilizamos el Sindicato para entregar el evangelio a la gente que no tenía otra opción, la otra es que pudo haber un exceso de esa utilización y eso no está bien", comentó.

Soto señaló que se retiró conforme tras la culminación de sus 17 años al mando del Sifup, declarando que no se esperaba un final así de su gestión y que "fuimos vapuleados y ahí es cuando cuestionas todo lo que has hecho".