Cuando Pablo Guede fue presentado como DT de Colo Colo las expectativas fueron máximas.

Lo que mostró en Palestino dejó muy buenas sensaciones.

Una propuesta atractiva, recuperó el nivel individual de varios, fue protagonista del torneo y las polémicas casi no aparecieron, salvo con el capitán Felipe Núñez.

¿Qué le pasó a Guede en Colo Colo?

Demasiadas cosas, pero la caída llegó en este semestre.

Se fue involucrando en externalidades que lo mostraron con ansias del poder total en Colo Colo, antes de ser reconocido en lo futbolístico.

La planta de ruda, las planillas, su amigo español en la sub 20, los "sapos y enemigos", la campaña a favor de Aníbal Mosa, cerrando con marginación de Gonzalo Fierro.

En la cancha, el equipo comenzó sólido en lo numérico. Dio buenas señales, pero luego las últimas 9 fechas fueron apenas regular.

No jugó bien, le costaba generar en ataque, poca claridad en la generación y gruesos errores en defensa y el arco.

Salvo Esteban Paredes, no hay aprobados en los "albos". Muchas lesiones, pero niveles discretos en general.

Guede en el discurso público se cansó de sentirse "orgulloso" del equipo. Parecido a los dichos del ex DT de Argentina, Edgardo Bauza, tras el partido con Chile que le terminó costando el cargo.

Hoy Guede tiene una imagen desagradable, entre arrogancia y alejado de la realidad.

Los hinchas van más lejos con el "vende humo".

Para mí se alejó del técnico que pasó por Palestino. E la cancha Colo Colo en dos torneos ha mostrad poco en cancha y sin títulos y de rápido pasó por la Libertadores.

Esto fue un costalazo duro.

Está maltrecho.