FC Barcelona se convirtió este martes en el primer finalista de la Copa del Rey, luego de empatar 1-1 en la revancha de semifinales con Atlético de Madrid en el Estadio Camp Nou, e imponerse por 3-2 en el marcador global.

La definición de la Copa del Rey está fijada para el domingo 27 de mayo, y el equipo catalán enfrentará al ganador de la llave que cerrarán este miércoles Deportivo Alavés y Celta de Vigo, club de los chilenos Marcelo Díaz y Pedro Pablo Hernández.

Los catalanes, que presentaron una oncena compuesta con titulares y suplentes, mostraron una de sus peores imágenes en la primera media hora de juego, siendo superados en todas las líneas por la agresiva presión de los "colchoneros", desesperados por anotar dos goles y así revertir el 2-1 que sufrieron en la ida y que tenían los "culés" a su favor.

A pesar de contar con siete ocasiones de gol claras, los pupilos de Diego Simeone no supieron aprovechar sus opciones, cediendo finalmente al ya clásico juego de posesión de Barcelona.

Lionel Messi, anulado en gran parte del compromiso, apareció sólo dos veces, aunque la segunda fue vital, ya que sacó un zurdazo rasante que no pudo contener el portero Miguel Angel Moyá, y Luis Suárez, en el rebote y bien posicionado, la empujó a las redes (42').

Para el complemento, Luis Enrique cambió la táctica y Barcelona tuvo mejores pasajes. No obstante, el juego se friccionó por el exceso de faltas, Sergi Roberto (57') y Suárez (90+2') expulsados con los blaugranas, y Yannick Carrasco en los madrileños (69').

La emoción se tomó los minutos finales, no solo por las expulsiones, sino gracias al gol de Kevin Gameiro (82'), quien se reivindicó tras fallar un penal solo dos minutos antes.

Para el desenlace, el conjunto "culé" sufrió el asedio de Atlético, que necesitaba un gol más para forzar la prórroga.

Con el pitazo final, Barcelona pudo respirar y pensar en la final que jugará en mayo próximo, en donde el objetivo será ganar por tercera vez consecutiva este trofeo.