Respondiendo a su favoritismo, el ejemplar Big Daddy se quedó con los máximos honores del Clásico St. Leger y lo hizo con absoluta autoridad bajo el mando del jinete Héctor Berríos, quien incluso estuvo en duda luego de sufrir una rodada el día viernes.

El ejemplar perteneciente al Haras Mocito Guapo y del Stud Viejo Perro, y de tres años (hijo del Grand Daddy y la Tan Libre), y preparado por Oliverio Martínez, ya desde los 900 metros fue liderando la carrera correspondiente a la segunda estación de la Triple Corona de la hípica chilena y con el correr de los 2.200 impuso su autoridad sacando más de tres cuerpos a sus más cercanos perseguidores.

Segundo fue Gran Carboncillo (hermano paterno del triunfador), montado por Gabriel Pontigo, y tercera la yegua Acunta, montada por Medina.

Tras el triunfo, el jinete Héctor Berríos comentó su felicidad: "Prácticamente no tengo palabras, pero estoy muy feliz, sobre todo por lo que pasó ayer", contó el hípico en diálogo con Al Aire Libre Cooperativa, haciendo hincapié en la rodada que sufrió el viernes.

"Estuve muy complicado, pero los exámenes salieron buenos, así es que muy feliz por cómo se dieron las cosas", añadió.

En tanto, Oliverio Martínez, preparador del potro indicó que "este caballo es un superclase y lo demostró en esta carrera".

Su dueño, adelantó que Big Daddy dirá presente en El Derby y que probablemente también correrá el Latinoamericano. Ambas carreras se llevarán a cabo en el Sporting de Viña del Mar.