Este miércoles, en la ciudad boliviana de Santa Cruz, comenzó una reunión de los fiscales de Bolivia, Brasil y Colombia que investigan el accidente del avión de la empresa Lamia, para coordinar esfuerzos sobre el caso que dejó 71 muertos, entre ellos a 19 jugadores del club brasileño Chapecoense.

Ramiro Guerrero, fiscal general de Bolivia, ejerció como anfitrió del encuentro junto a Gomer Padilla, fiscal de Santa Cruz. Ellos recibieron a la delegeción brasileña, que contó con un fiscal regional de Chapecó, de donde procede el afectado club; y a la delegacion colombiana, que contó con representantes de Antioquía, lugar donde ocurrió el fatídico accidente, en Medellín.

Los fiscales tienen previsto discutir detalles de la investigación a lo largo de la jornada y después comunicarán algunas de las conclusiones de los esfuerzos de coordinación.

El avión de la aerolínea Lamia se estrelló el pasado 28 de noviembre cerca de aeropuerto de Medellín, supuestamente por problemas de combustible, según las primeras investigaciones.

En Bolivia, los fiscales del caso allanaron este martes la sede de Lamia y detuvieron a su director general, Gustavo Vargas Gamboa.

Vargas fue trasladado este miércoles al hospital cruceño San Juan de Dios para ser evaluado de problemas de salud a petición de los fiscales, indicó a los medios el director de ese centro, Marcelo Cuéllar.

Esto porque Vargas se sometió a un trasplante de riñón en 2013 y es necesario hacerle exámenes porque afronta la posibilidad de hipertensión y problemas derivados de la diabetes que sufre, aunque en este momento se encuentra en una situación "estable".

El martes también fueron detenidos un empleado técnico y una secretaria de la compañía Lamia, quienes fueron liberados en las últimas horas tras declarar ante los fiscales bolivianos.