Brasil ultima detalles del homenaje multitudinario a víctimas de Chapecoense
El funeral se realizará en el Arena Condá, con más de 100.000 personas.
La localidad brasileña de Chapecó ultima los detalles del multitudinario homenaje que rendirá este sábado a las víctimas del avión que transportaba al equipo local, Chapecoense, mientras el club ha optado por despedir a sus jugadores antes enfocarse en posibles demandas por la tragedia.
Miembros de todas las fuerzas de seguridad brasileñas participan en los preparativos del funeral, que se desarrollará en el Arena Condá, el estadio del equipo, con la presencia de más de 100.000 personas.
El avión de la aerolínea boliviana Lamia que transportaba al Chapecoense a Medellín se estrelló en la noche del lunes en las proximidades del aeropuerto de esta ciudad colombiana y provocó la muerte de 71 de sus 77 ocupantes.
El equipo brasileño perdió a 19 de sus jugadores, casi todo el cuerpo técnico, gran parte de la directiva y sus invitados, entre ellos una veintena de periodistas deportivos.
Tras la identificación de los restos, las víctimas brasileñas serán repatriadas en tres vuelos que partirán en las próximas horas de Medellín (Colombia), según explicó este viernes el club.
La directiva estima que llegarán a primera hora del sábado al aeropuerto de Chapecó, donde se realizará una recepción con honores que contará con la presencia del presidente de Brasil, Michel Temer, quien, sin embargo, no acudirá al homenaje organizado en el Arena Condá.
Después, una caravana con los féretros recorrerá el centro de Chapecó hasta llegar al estadio, donde primero serán velados por sus familiares, a puerta cerrada, antes de que el Arena se abra para que los aficionados se despidan del equipo.
Miembros de todas las fuerzas de Seguridad brasileñas trabajan en los preparativos para asegurar hasta el más mínimo detalle, y las autoridades aeronáuticas han prohibido los sobrevuelos en la zona durante el homenaje.
"Nos movilizamos desde el primer día, han sido accionadas todas las instituciones de seguridad tanto a nivel federal, estatal y municipal. Eso incluye a las Fuerzas Armadas de Brasil, Policía Militar, Bomberos, Policía Civil y el propio club", explicó a EFE el coronel Luiz Carlos Balsan, responsable del Cuerpo de Bomberos Militares.
Durante el ceremonial, de unas dos horas de duración, el acceso al césped será restringido a los familiares y amigos de las víctimas.
Los cuerpos de seguridad darán acceso a las gradas del estadio a 19.000 personas, casi el aforo del Arena Condá, e invitan al resto de hinchas a seguir el homenaje desde las pantallas gigantes instaladas en los alrededores.
"Es complejo porque implica a muchas instituciones y es una cosa diferente ya que no es un espectáculo futbolístico. La emoción y la conmoción de las personas puede hacer que surjan imprevistos, pero están todos movilizados", añadió el coronel Balsan.
Mientras avanzan los preparativos, la directiva de Chapecoense sigue con atención las investigaciones sobre las causas del accidente que, según las primeras conclusiones, se debió a falta de combustible y una falla en el sistema eléctrico.
Ante la posibilidad de una negligencia de la aerolínea o el piloto, la directiva interina de Chapecoense estudia tomar medidas legales a partir de la semana que viene.
"Solo a partir del martes será tomada en consideración es posibilidad", comentó a EFE Vitor Hugo Nascimento, del departamento administrativo de Chapecoense.
La prioridad, subrayó, es dar apoyo a los familiares de las víctimas y atender después el aspecto jurídico, una vez concluya el velatorio colectivo de este sábado.
Uno de los principales focos de apoyo a los familiares de las víctimas es la atención psicológica, brindada por un grupo de expertos de la Universidad do Oeste de Santa Catarina trasladado hasta Chapecó.
Los psicólogos recomiendan a los aficionados "no llevar a niños pequeños" al estadio, "permanecer el menor tiempo posible" y "evitar compartir fotografías y vídeos".
Las familiares siguen recibiendo atención psicológica en los vestuarios del Arená Condá, donde han sido atendidas más de 200 personas, entre ellos el padre del defensa fallecido Felipe Machado.
"Tenemos que intentar sacar fuerzas para vivir. Desde ayer tomé la actitud de parar de ver televisión porque me estaba haciendo muy mal. Estoy muy débil", afirmó Oscar Machado en declaraciones a la prensa a pie de campo.