Thiago Braz provocó el delirio al ganar el oro en salto con garrocha
El atleta brasileño sorprendió al quedarse con el récord olímpico y superar al campeón mundial Renaud Lavillenie.
El atleta brasileño Thiago Braz da Silva provocó el delirio de sus paisanos al proclamarse campeón olímpico de salto con garrocha con un vuelo asombroso de 6,03 metros, diez centímetros por encima de su marca, con el que derrotó al defensor del título, el francés Renaud Lavillenie, que se quedó en 5,98 metros.
La medalla de bronce fue para el estadounidense Sam Kendricks, que dio a su país la medalla olímpica número 18 en esta disciplina con una marca de 5,85.
La definición volvió a ser una prueba de difícil de revalidar. Nadie ha podido repetir título desde hace 60 años, cuando el norteamericano Bob Richards repitió triunfo.
Thiago Braz encandiló a escaso público brasileño que a las doce de la noche seguía la final de pértiga en las gradas cuando superó al segundo intento los 5,93 metros, que le situaban en posición de medalla de plata.
Como en todos los grandes campeonatos del último decenio, Lavillenie partía en Río como gran favorito después de haber cuajado una gran temporada, con tres saltos por encima de los seis metros (el mejor, 6.03) y su segundo título mundial bajo techo.
El francés, quien rompió el récord olímpico con un salto de 5,98 metros, se vio superado por el brasileño, quien superó la marca de inmediato con su salto de 6,03 y que le valió la medalla. El europeo intento con los 6,08, pero no pudo, dejando la medalla en casa.