El sol y la fortuna iluminaron al golfista estadounidense Phil Mickelson durante la primera jornada de la 145ª edición del Abierto Británico de golf, que se disputa esta semana en Royal Troon, en la costa occidental de Escocia.

"Fue una de las mejores rondas que he jugado y pude aprovechar estas condiciones", dijo Mickelson al final de una ronda de 63 golpes, a punto de superar el mejor resultado en la historia de los majors.

El veterano golfista californiano, con más de una veintena de participaciones y ganador del Abierto Británico en 2013 en Muirfield, terminó una jornada inusualmente soleada en Escocia con ocho golpes bajo el par, a tres palos de sus inmediatos perseguidores, el estadounidense Patrick Reed y el alemán Martin Kaymer.