El portugués Cristiano Ronaldo confesó que "lloró mucho", primero por la rabia de tener que ser sustituido en la final de la Eurocopa 2016 y después por la alegría del triunfo sobre Francia, y reconoció que siempre quiso ganar un título con Portugal "para entrar en la historia".

"Siempre quise ganar algo con Portugal para entrar en la historia, y ahora lo conseguí", señaló en declaraciones a la televisión el delantero de Real Madrid con el rostro todavía congestionado por la emoción.

Antes de comenzar a hablar, quiso asegurarse de que tenía un buen aspecto porque "hoy lloré mucho", dijo con una gran sonrisa.

"Estoy muy feliz, es algo que buscaba desde hace mucho tiempo, desde 2004. Es lo que los portugueses merecen, lo que esta nación merece. Siempre he creído que estos jugadores tenían el valor, la capacidad y la estrategia de nuestro entrenador para poder ganar a Francia, y conseguimos ganar", agregó.

El portugués quiso agradecer a sus compañeros y al equipo técnico, y también a los "emigrantes portugueses" que los han animado durante el torneo.

"Es un momento inolvidable", remató el delantero, feliz a pesar de tener que abandonar el partido mediada la primera parte por una lesión. 

Peligra la Supercopa de Europa

Cristiano Ronaldo podría perder la Supercopa de Europa con Real Madrid ante Sevilla, que se disputará en Trondheim (Noruega) el próximo 9 de agosto.

Según las primeras exploraciones, el luso podría sufrir un esguince en el ligamento lateral inteno de grado I en su rodilla izquierda, lo que le podría mantener de baja al menos un mes.

Algo menos de ese tiempo es lo que queda para que Real Madrid, como ganador de la Liga de Campeones, se enfrente a Sevilla, que logró la Liga Europa, en la lucha por el primer título continental de la temporada en el Estadio Lerkendal.

No obstante, el delantero madridista aún deberá pasar unas pruebas médicas más precisas y profundas para conocer el alcance exacto de la lesión que se produjo tras recibir una entrada de Dimitri Payet, lo que le obligó a ser sustituido en el minuto 25 de la final y ser retirado del césped de Saint Denis en camilla entre lágrimas.