La columna de Pelotazo: Feliz Día de la Independencia
Tras el triunfo, tras la alegría, tras el orgullo, siempre habrá dos caminos: relajarse o seguir con ganas de lograr más victorias.
Este 4 de julio celebramos el Día de la Independencia. No de Estados Unidos, sino del fútbol chileno. Hace un año, y tras 99 años de búsqueda, Chile ganó la Copa América dejando atrás años de dramas y fantasmas.
Hubo que esperar la séptima edición como local para levantar un trofeo que parecía esquivo. En la final, la Roja enfrentó al rival más complicado, al que le había ganado sólo una vez por los puntos. Y aunque esta vez tampoco la venció, sí lo hizo por penales ante Argentina.
Chile nunca había ganado una tanda desde los 12 pasos y lo hizo por primera vez para gritar campeón. Si lo pensamos, se dieron muchas situaciones inéditas o complicadas para tocar el cielo. Y hay que agradecerlo.
Tras el triunfo, tras la alegría, tras el orgullo, siempre habrá dos caminos: relajarse o seguir con ganas de lograr más victorias. Y como lo primero es humano, más aún cuando se obtiene algo con esfuerzo y sabiendo que muchos otros lo buscaron sin éxito, hay que buscar diariamente lo segundo.
Los jugadores no se demoraron ni un año en dejar claro que su sed de triunfo estaba intacta. La obtención de la Copa América Centenario ante el mismo rival y de nuevo por penales es la prueba de ello.
Un grupo de seleccionados exitosos acompañados de un nuevo cuerpo técnico alcanzaron el título en Estados Unidos en una clara demostración de poder "reinventarse en el éxito".
Esa frase escuchada a Josep Guardiola cuando el Barcelona ganaba hasta los partidos de taca taca es muy cierta y es una invitación a ser insaciable en la competencia. Para ello el destino dará nuevos compromisos, nuevos campeonatos y la idea es afrontarlos con las mismas ganas, con la misma seriedad, con la misma estrategia que se ha hecho en los últimos dos años.
¿Antes no se tenía ganas preguntarán unos? ¿Antes no se tenía seriedad y estrategia dirán otros? A veces se tuvo todo, pero no hay que olvidar que esto lo deben aplicar jugadores y hoy por hoy ellos pelean por ser la mejor generación en la historia del fútbol chileno.
Lo comentó Marcelo Díaz en un saludo mostrado en los festejos del título en el Estadio Nacional: "Esperamos que esto sea el comienzo".
Cómo no motivarse si hay jugadores de nivel ansiosos por jugar y ganar más por la Roja y hay desafíos claros en el horizonte: clasificatorias a Rusia 2018 y la Copa Confederaciones 2017. Eso en el año y medio venidero, después habrán más vallas por saltar.
Ahora sólo queda esperar hasta la fecha doble de septiembre, donde Chile debe visitar a Paraguay y recibir a Bolivia con la ilusión de poder clasificar a una tercera Copa del Mundo consecutiva.
Felicidades jugadores por este año que pasó.